Siguiendo la estela de “los pueblos más bellos de Francia” parece inevitable hacer un alto en el camino en Conques, Aveyron. Esta encantadora comuna, de tan sólo unos 300 habitantes, regala al turista una estancia oculta entre la más absoluta naturaleza. Un recorrido por el patrimonio medieval de Francia que culmina con la visita a su imponente abadía, Sainte-Foy.
Conques tiene historia, una historia larga que está estrechamente relacionada con el Camino francés de Santiago. Los peregrinos comenzaron a llegar aquí aproximadamente en el siglo XI, cuando la abadía y sus monjes consiguieron las reliquias de Sainte-Foy, y desde entonces el lugar no ha dejado de ser visitado por creyentes. Fervientes devotos que acuden a la comuna para rendir culto a una de las primeras reliquias de mártires cristianos.
Este acontecimiento provocó en los siglos posteriores un aumento considerable de las donaciones. Por este motivo la comuna creció de manera rápida, y es que a pesar de que como hemos dicho sus habitantes no pasan de los 300, hubo un tiempo en el que la población se triplicó por la importancia del lugar como zona de paso de peregrinos.
El encanto del lugar es apreciable no sólo en la importancia de la iglesia abacial de Sainte-Foy. Pasear por su núcleo urbano, aferrado a la ladera de una montaña, regalará a los turistas una increíble vista sobre las antiguas casas de madera y pizarra. Un recorrido por el trazado original de la ciudad que además está emplazado en un entorno natural de impresionante belleza.
Conques también fue una comuna fortificada, quizá fuera una de las primeras de Rouergue. Por este motivo, en la actualidad también podemos visitar diversas puertas como la del Hierro, Barry y Vinzelle. Vestigios de otro tiempo perfectamente conservados en la actualidad.
Cuenta Conques con alguna particularidad que nos mostrará las costumbres de sus primeros moradores. Por ejemplo, ante el miedo a los incendios se decidió construir hornos de pan fuera de las murallas. En la actualidad podemos disfrutar de dos de ellos, reconstruidos eso sí en una etapa más moderna. Esos hornos solían construirse cerca de las fuentes, por tanto, también visitaremos un gran número de ellas en todo el municipio. Casi todas cuentan con la misma estructura, un único modelo disperso por la totalidad del lugar.
Por otro lado, son interesantes la capilla Saint Roch (Siglo XV) y el puente “romain”, el cual era el encargado de dirigir a los peregrinos en su paso por Conques. Estos dos monumentos completan una extensa lista de patrimonio que demuestra que esta Comuna no sólo cuenta con la legendaria abadía. Conques es mucho más, y todo aquel que tiene la oportunidad de pasear por sus calles lo sabe.
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Foto vía: PhillipC