Parque Disneyland: donde la magia se funde con la realidad
El Parque Disneyland de París, dividido en áreas temáticas, cada una de ellas dueña de un encanto propio e inigualable. Recorrerlas es regresar a la niñez, encontrarse con los ídolos de la infancia y divertirse en un mundo de aventuras y fantasía.
Castillo de la Bella Durmiente, en Fantasyland
Main Street, o calle principal, es la vía de acceso al parque. Su diseño se basa en el estilo de las calles de la urbe norteamericana de principios del siglo XX. Por ella circulan caballos y tranvías, y está iluminada por lámparas de gas. Destaca la famosa Estatua de la Libertad, y abundan las tiendas y los restaurantes. Muchos coches son tirados por caballos y allí se encuentra la Estación Principal del Ferrocarril Disney, que recorre todo el parque.
A bordo del tren, se puede dar la vuelta completa al Parque Disney o descender en alguna de sus áreas: Frontierland, Fantasyland o Discoveryland.
Frontierland, o la tierra de la frontera, es la recreación del salvaje oeste de la frontera estadounidense, habitada por cowboys e indios. El Tren Desbocado llega a la mina abandonada de Big Thunder Mountain, llena de peligros. En la Casa Phantom Manor merodean más de 900 espíritus y fantasmas. El fuerte vaquero, Fort Comstock, se encuentra cerca del campamento Cheyenne, y allí se pueden ver los héroes y las figuras legendarias del Wild West. El paseo en barco de vapor rodea Frontierland. Desde el puente superior se obtiene una magnífica panorámica de ella. Pocahontas tiene allí su propio campo de juegos y aventuras, donde se puede trepar, deslizarse y divertirse en el marco de un poblado nativo americano.
Adventureland, la tierra de la aventura, es ciertamente la tierra de los piratas y del lejano oriente. En ella se encuentra la montaña rusa de Indiana Jones, que recorre el templo del peligro. También está la cabaña de los Robinson, construida en lo alto de una frondosa higuera de la India. En Skull Rock, una roca con forma de calavera, hay cuevas ocultas, túneles y cascadas que se pueden recorrer por dentro. Le Ventre de la Terre es un laberinto situado bajo un árbol, muy popular entre los más pequeños.
Fantasyland, tierra de la fantasía, es el lugar de emplazamiento del castillo de la Bella Durmiente. En el primer piso se encuentran los manuscritos y las ilustraciones del cuento, y en el sótano está escondido el dragón, el único que permanece despierto en todo el reino. A bordo de un barco pirata, que va colgado de rieles ubicados en el techo, se pueden revivir las aventuras de Peter Pan contra el Capitán Garfio, en el País de Nunca Jamás.
Discoveryland es la tierra de los descubrimientos, pero también de la aventura, la velocidad, la emoción y el misterio. Están allí los Servicios Interestelares, el Astropuerto y varias tiendas y restaurantes.
Foto Vía: ojodigital

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