El Valle de La Course, en la Côte d’Opale
La Costa de Paso de Calais, conocida como Côte d’Opale, es hogar del valle de La Course, que se extiende desde el sur de Desvres hasta la cuidad Attin. Se trata de un paisaje mágico para descubrir pequeñas villas tradicionales, joyas de la arquitectura y el encanto natural propio de la región.
Para los amantes de la vida al aire libre, organizar un picnic junto al río, en el marco de la espesa vegetación que recorre los verdes campos del valle es la opción perfecta. Sin embargo, no es sólo la belleza del entorno la que destaca en La Course.
La ciudad de Courset alberga un sinnúmero de monumentos de interés histórico y arquitectónico, entre los que destacan la pequeña iglesia construida en 1866, y el magnífico castillo de George-Louis Marie du Môpt.
Doudeauville es también un destino soñado. La iglesia de St-Bertfulphe es famosa por su campana, que fue bautizada por el hermano de la amante de Enrique IV. El castillo de esta ciudad data del siglo XVIII, al igual que el molino. La abadía de 1099 fue destruida varios siglos después, y en 1543 fue restaurada por completo.
Otra perla destacada de la región es el castillo de Parenty, de 1785. La iglesia de St-Wulmere, aun más antigua, fue construida en 1614.
Recques-sur-Course es una de las villas más preciosas del valle. Repleta de colchones de flores, es hogar de un molino de agua que puede visitarse cuando se sigue el camino rumbo a la iglesia del siglo XV dedicada a St-Josse.
Para aquellos que tengan un paladar de gusto por lo dulce, la fábrica de chocolate que funciona en Beussent es otra de las atracciones principales del valle. Cuenta con numerosos puestos de venta en ciudades cercanas como Boulogne, Le Touquet y Berck-sur-mer, y sus productos son conocidos en las mesas de los mejores restaurantes parisinos.
Foto Vía: L’Artois et ses vallées
