Recuerdos de París: Crucero por el Sena

Crucero romántico por el Sena

Pocas ciudades hay como París que te permita guardar tantos recuerdos: La primera vez que te encuentras frente a la Torre Eiffel, el paseo nostálgico por Montmartre hasta llegar a la Sacre Coeur, la belleza gótica de Notre Dame y sus hermosas vidrieras, o la tranquilidad de navegar con tu pareja en un crucero romántico por el Sena.

Varias veces he estado en París por motivos tanto de trabajo como de ocio y en todas ellas me he venido con un saco de esos buenos recuerdos y experiencias vividas. Si es que hasta sentarte en la terraza de una cafetería, temprano, mientras se despierta el día, y tú con él y con un café en la mano te permite vivir la experiencia de como un nuevo día se abre paso entre el bullicio mañanero de la capital francesa.

Al final es cierto que muchos caemos en los tópicos de mencionar como símbolos de París y de los recuerdos que deja, a la Torre Eiffel, pero al final, todos, y digo absolutamente todos los que lo han hecho, recuerdan a la perfección lo que es recorrer el Sena en uno de sus bateaux mouches. Sobre todo si es acompañado de tu pareja y en temporada baja, cuando no están masificados por el turismo.

Consejos para hacer un crucero romántico por el Sena

Los consejos que os puedo dar son los básicos que todos imaginaréis: Procurad evitar las horas puntas y las temporadas altas. A veces puede resultar un poco agobiante por las colas y la cantidad de turistas que quieren hacer un crucero romántico por el Sena.

Tenéis cruceros a diferentes horas, pero los más concurridos son los que suelen darse a media mañana y al atardecer. Es verdad que el atardecer de París visto desde el Sena es una maravilla, pero tenéis que valorar el que el barco vaya literalmente lleno. Las mejores horas, al menos en cuanto a cantidad de gente, sería a la primera de la mañana, o bien a la hora del almuerzo, en torno a las 14 ó 15 horas.

¿Desde dónde tomar el barco? La gran mayoría opta por hacerlo desde la Torre Eiffel. Es el embarcadero más conocido pero también el más concurrido. En mi caso lo he hecho siempre desde la zona de Notre Dame, en dirección a la Torre Eiffel. Particularmente me impresiona ver aparecer la Torre Eiffel en el recodo del río, que no salir desde sus pies.

Crucero por el Sena bajo la Torre Eiffel

Si tenéis ocasión, escoged la opción de hacer el crucero romántico por el Sena con un almuerzo, o mejor aún, con cena, evidentemente, si vais con vuestra pareja. Es más caro, sí, pero es una de las experiencias más bonitas que podréis tener en París, y como os decía al principio, un recuerdo imborrable.

Reservadlo con antelación. No esperéis a reservarlo en el mismo embarcadero porque podéis llevaros la sorpresa de no poderlo hacer por falta de plaza, y más en temporada alta.

El crucero básico, por lo general, dura 1 hora (salvo que lo hayáis escogido con almuerzo o cena en cuyo caso será de 2 ó 3 horas). Hay barcos que son acristalados, y estos suelen ser incómodos a la hora de tomar fotos. Si podéis, escoged plazas que estén al descubierto porque os aseguro que se pueden tomar grandes fotografáis de París desde el Sena.

Por último, una buena forma de ahorrar dinero es combinar la reservar del crucero romántico por el Sena con la subida a la Torre Eiffel o incluso con el billete del aubotús turístico que recorre París. Por haber, hay hasta combos que te pueden unir el crucero con otras experiencias como por ejemplo la entrada al Moulin Rouge.

Algunas curiosidades

– ¿Sabías que la ribera del Sena está considerada como Patrimonio de la Humanidad desde 1991? En concreto la zona que se encuentra entre los puentes de Sully y el puente de Jena, y comprende un total de 23 puentes. En esta zona así declarada se incluyen además tanto la Ile de la Cité, origen de la ciudad de París, como la isla de Saint Louis.

– Esta es otra de las características de esta zona del Sena. Hasta 37 puentes se pueden recorrer en un buen crucero romántico por el Sena. Algunos de ellos cuentan con siglos de antigüedad, como por ejemplo, el Puente Nuevo, que data del año 1573.

– También del siglo XVI datan los primeros muelles que se construyeron en la ribera del Sena. Concretamente, el primero de ellos fue el Muelle de los Grandes Agustinos.

– Antiguamente las casas parisinas llegaban hasta el mismo borde del río, pero en el siglo XVIII se decidió dotarlo de más anchura derribando todas esas casas, ante la oposición del pueblo llano. Aún así, aquella actuación permitió edificar los muelles altos que hoy día se contemplan, así como posteriormente adaptar los muelles bajos al tráfico fluvial y crear los caminos de sirga que lo bordean. Del mismo modo, para fines del siglo XIX, se crearon hasta 15 puente sobre esta parte del Sena.

Resumiendo… si vais a París, todos os dirán que no dejéis de ir a la Torre Eiffe, a Notre Dame, a la Sacre Coeur… vale, no lo negaré que es lo más típico, pero sí os sugiero que hagáis este crucero romántico por el Sena, ya no solo por la experiencia o el romanticismo que encontraréis en él, sino porque además os servirá para crearos una buena primera idea de cómo es París y de cómo respira su corazón.

Para saber más sobre la ciudad, te recomiendo leer nuestra guía de turismo en París.

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