Langres, un pueblo con historia
En la región de Champaña-Ardenas, 35 kilómetros al sur de Chaumont, se encuentra el pueblo de Langres. Ubicado sobre las aguas del río Marne, este hermoso paraje goza de un emplazamiento estratégico, que permite obtener las vistas más hermosas del escenario natural que lo rodea.
Los terraplenes de 3,5 km. que encierran el lugar incluyen torres, grandes murallas y siete puertas de acceso que configuran un paisaje de cuentos de hadas. La parte más antigua de estas construcciones data de 2000 años atrás, mientras que las más nuevas, como la ciudadela, son del siglo XIX. La mayor parte de las torres fueron edificadas durante los siglos XV y XVI.
Caminar por estos sitios es sin dudas una experiencia que nos remonta a diferentes épocas de la historia. Pero el viaje puede hacerse largo, de modo que también es posible abordar el tranvía que realiza un recorrido completo por los terraplenes. En el camino, la formación se detendrá en sucesivas ocasiones, para que aquellos que así lo deseen puedan explorar el terreno a pie.
La Catedral Saint-Mammes es otra de las principales atracciones de Langres. Fue construida en la segunda mitad del siglo XII, y su estilo combina elementos Romanos y Góticos, generando un resultado majestuoso. Este edificio es parte de los Monumentos Nacionales de Francia, está consagrada al mártir San Mamés y es sede del obispado de Langres.
Desde su construcción, en 1140, la historia le ha deparado diversos avatares. Durante años, se siguieron añadiendo acabados imprescindibles, sin que se la terminara por completo. En el siglo XIV un incendio retrasó aún más las obras.
En 1746, su estado era riesgoso, y se decidió su demolición. Nuevamente, se iniciaron los trabajos de reconstrucción, esta vez en estilo clásico. El siglo XIX fue testigo de más edificaciones: la sacristía fue realizad por Alphonse Durand entre 1857 y 1862.
