La Pointe du Raz, el fin del mundo francés
Situado en el departamento de Finistère, en Bretaña, la Pointe du Raz es algo así como “el fin del mundo” en lo que concierne al territorio francés. Este lugar de ensueño forma parte de la costa atlántica, y se trata del extremo occidental de la península de Cornouaille. Traduciendo, esto significa que es el punto más occidental de Francia.
Pocos sitios en el mundo ofrecen la paz y la belleza que puede encontrarse en La Pointe du Raz. Este promontorio de granito está formado en realidad por dos picos rocosos: la Pointe du Raz y la Pointe du Van. Su nombre deriva del Raz de Sein, el estrecho que lo separa de la isla de Sein.
El espectacular panorama que constituye el Pointe du Raz fue su peor enemigo durante muchos años. celebrado por Flaubert y Victor Hugo, entre otros muchos escritores franceses del siglo XIX, se convirtió en una referencia turística ineludible para millones de visitantes, lo que terminó dañando su medio ambiente.
Felizmente, un programa de recuperación logró eliminar las construcciones nocivas, y remediar los daños sufridos por la vegetación. En la actualidad, es posible visitar la Pointe du Raz siempre y cuando se respeten las normas básicas de convivencia que permiten conservar la belleza y la buena salud de este hermoso lugar.
Recientemente, y en gran medida gracias a la magnífica recuperación de que fue objeto, la Pointe du Raz fue declarada Grand Site de France, una distinción que la sitúa una vez más entre los principales destinos del país.
Para disfrutar de un paseo confortable y descubrir los secretos del área, una amplia red de senderos de a pie fue desarrollada. De esta manera, se puede uno embarcar en una caminata en el fin del mundo francés, oyendo las olas que el fuerte viento conduce hasta las rocas, en donde se rompen y regresan al Atlántico con el único objetivo de regresar.
Foto Vía: Alyann3

cher ami
trés jolie
es un hermoso lugar me gustaria conocerlo mejor
deseo comprar un video de estos lugares donde se consiguen
ines
La cisterna contiene; el manantial rebosa.
Un pensamiento llena la inmensidad