El mercado de las pulgas en París
En el mercado de la pulgas de París o marché aux puces, como dicen los franceses, puedes encontrar todo lo que tu mente alcance a imaginar. Sitado entre la porte de Clignacourt y Saint Ouen, en sus calles laberínticas atestadas de gente y puestos de todo tipo convergen desde coleccionistas de arte y antigüedades de todas las partes del mundo con traperos. Puedes ver desde tiendas de moda hasta vendedores de tabaco, relojes y otras mercancías que suelen ser de contrabando.
Hay que tener especial cuidado con algunos avispados que acechan al turista para tentarles a jugar a juegos de apuestas como el de los cubiletes, al que se recomienda no jugar pues no hay oportunidad de salir ganando nunca.
Se compone de dos pasajes que dan a la calle des Rosiers. Uno de ellos, el más reciente, es más organizado y pulcro formado principalmente por anticuarios y donde puede contemplar y comprar libros, vasijas, vajillas, muebles de todos los siglos, esculturas, lámparas y hasta vestidos de can-can y el otro es el más tradicional, donde se encuentran los viejos vendedores de bibelots (artículos pequeños de decoración que suele ponerse encima de la tele).
En este curioso mercado cada paso y cada vuelta de calle puede ser una sorpresa o un enigma por descubrir.
Hasta los vendedores son dignos de ver, a juego con las mercancías que venden y siempre dispuestos al regateo con el cliente, así que si descubres algún tesoro interesante entre la maraña de objetos no demuestres interés inmediatamente, procura mirar con indiferencia para poder sacar el mejor precio, ya que el valor de las cosas está bastante en el aire y van un poco en función del interés del potencial comprador, en este caso tú.
Y si te gusta el jazz puedes pararte después del ajetreado día de mercado a tomar una cerveza en el bar La Choppe des Puces en la calle des Rosiers. Allí los sobrinos del genio del jazz Django Renard tocan los fines de semana.
Un recomendable paseo por el mercado de la pulgas es ideal para los que gustan de lo peculiar.
Foto vía: Viajes.es
