El Castillo de Condé
La ruta de Champagne es un extenso recorrido en la región del mismo nombre, tras las huellas del proceso de cultivo y elaboración del fruto y la bebida que se han hecho más famosas en el mundo. En medio de este circuito, el Castillo de Condé es uno de los sitios más destacados a visitar.
A 100 kilómetros de París, rodeado por un bosque de árboles centenarios, se erige este monumento histórico magnífico, que en la actualidad es de propiedad privada. Permanece habitado durante todo el año, pero afortunadamnete está abierto a las visitas, y de este modo es posible internarse en un mundo que revive el antiguo modo de vida de la monarquía.
Los decorados fastuosos de los siglos XVII y XVIII esconden entre sus líneas la labor de las manos de célebres artistas. Watteau, Boucher y Oudry Servandone son algunos de los nombres que firman estas pinturas. Sus trabajos se realizaron a pedido de los Borbones, los Príncipes de Savoia y el Marqués de la Faye, familias que fueron sucediéndose en la posesión del castillo.
Otros ilustres personajes de la historia francesa que residieron en el Chateau de Condé fueron la familia Condé, que le dieron su nombre, Jean de La Fontaine y el Cardenal Richelieu. En la habitación de éste último se pueden observar algunas de las obras más asombrosas con las que fue decorado el castillo.
Conocida como el ala Watteau, una de las partes de este monumento fue el lugar de trabajo por excelencia del famoso pintor francés. Allí puede apreciarse todo el genio de este artista, y la maestría con la que supo combinar luces y colores para dar la sensación de armonía y magnificencia que inunda cada sala.
Otra verdadera maravilla es la constituida por la Trompe l’oeil, realizada a pedido de los Servandoni. Se trata de un conjunto de inmensas pinturas que generan una falsa perspectiva, tan bien lograda que los visitantes dudan un momento antes de continuar su camino sin desviarse hacia los muros de pasillos inexistentes creados por los pintores.
Información práctica
- E-mail: aymeri@chateaudeconde.com
Foto Vía: Marne & Morin
