La Baule, el centro de veraneo parisino
Situada en la zona del Loira Atlántico, donde se mezclan los castillos y abadías con viñedos y playas, la Baule surgió tras verse enterrado el pueblo de Escoublac por una gran cantidad de arena y dando lugar a una zona de dunas que recibe el nombre de bôle. Entonces, nació la Baule, un lugar bastante exclusivo que recibe todos los años a muchos parisinos debido a al tren de gran velocidad (TGV) que une la capital francesa con la costa en tres horas.
Muestra de los acaudalados parisinos, es el Pinar que se encuentra en uno de los extremos de la bahía, y que acoge preciosas mansiones a pie de mar, dicen que hay unas 1.700 casas que se pueden recorrer a través de un carril bici o a pie y que han inspirado diversas películas de cine.
Por otro lado, está la zona de la playa que está frente a la bahía, con 9 kilómetros de largo, también está repleta de grandes edificios y hoteles que recogen el gusto parisino por las cosas y la decoración. En el paseo marítimo, se encuentra el gran hotel L’Hermitage, una construcción típica de costa de principios de siglo XIX.
La playa de la Baule es la más ancha de Europa y está cubierta de arena fina, repleta de escuelas de vela, gracias a su geografía y corrientes de aire, que cuando sube la marea se convierte en un puerto naútico. Es un lugar privilegiado en la Costa de Amour.
En el interior de la localidad, se puede visitar la iglesia de Santa Teresa, la estación de trenes y el Ayuntamiento, el barrio de la zona de Palmiers, el arboreto de Les Dryades, son puntos que guardan interés cultural. También el mercado es un punto de atracción, porque está muy concurrido en temporada alta y es un lugar de encuentro de los vecinos.
Por otro lado, si eres aficionado a los spas y los balnearios, puedes acudir a uno de los primeros centros de talasoterapia que se abrieron en Francia, el Relais Thalasso La Baule-Les-Pins, o bien pasear en bici por el bosque de Escoublac, existen visitas guiadas para conocer mejor la zona del Loira Atlántico.
