Lille y Amiens, en el norte de Francia
A veces nos olvidamos lo cerca que está Francia de España y que nos podemos organizar un fin de semana de escapadita a tierras galas al igual que lo haríamos a otras regiones españolas.
Hoy os traemos una sugerencia para ese viaje. Se trata de Lille y Amiens, dos localidades en las que se puede disfrutar de un par de días de relax y que tienen algo de carácter español, quizás por su Historia.
Comenzamos por Lille, ciudad flamenca, borgoñona y que fue española. Posee un patrimonio arquitectónico excepcional, ya que fue ciudad mercantil desde la Edad Media, ciudadela bajo el reinado de Luis XIV, industrial en el siglo XIX y ambiciosa en el siglo XX. De todo ello queda que hoy ofrece el recuerdo de este pasado mezclado con visión de futuro.
En 2004 fue Capital Europea de la Cultura en 2004, por lo que es todo un referente en este campo y cuenta con museos, teatros o salas de concierto que harán las delicias quienes la visiten. Además, uno no puede dejar de deleitarse con la arquitectura pintoresca de la Grande Place y del Viejo Lille si realiza una visita por la ciudad o visitando el Palacio de Bellas Artes con sus 22.000 metros cuadrados de exposición.
Merece la pena levantar la vista hacia el campanario del ayuntamiento, que fue declarado patrimonio mundial por la UNESCO y dejarse tentar por su gastronomía y cervezas locales. Mención aparte merecen los famosos gofres de la pastelería Méert. En septiembre se celebra un famoso mercado y en verano el Lille3000, un interesante evento.
Amiens, la otra parada en nuestro viajes, es una ciudad tradicional, tranquila y vinculada a su fabuloso patrimonio histórico y cultural y a su región. Y también una personalidad fuera de lo común, innovadora, que adquiere riesgos, con opciones arquitectónicas y culturales audaces. Esta capacidad de extraer del pasado para construir el futuro le otorga toda su originalidad.
La catedral Notre-Dame, declarada patrimonio mundial de la UNESCO, es uno de sus monumentos más visitados, así como el barrio Saint-Leu con sus canales y mercado de agua. Lo mismo ocurre con las huertas de regadío y los jardines flotantes situados en el centro de la ciudad.
La casa de Julio Verne o el Museo de Picardía son de esas cosas que uno sólo puede ver en su estancia en Amiens. Y no hay que olvidarse tampoco de sucumbir a sus dulces especialidades gastronómicas: los ‘macarons’, las tejas de chocolate, los ‘ficelle picarde’ (crepes rellenos) y el ‘gâteau battu’, un pastel típico.
Foto Vía Zoer

Todo correcto, excepto que Lille hace frontera con Bélgica y Amiens queda a una hora y pico al Norte de París. Por lo tanto no hacen frontera con España ni de lejos. Lille está al Noreste de Francia y Amiens al Norte.Carácter Español ninguno, si eso Flamenco, pero no flamenco andaluz, sino flamenco de los países bajos.
mmmm Lille y Amiens son ciudades del norte de Francia, no del sur…….