Alojarse en cabañitas en los árboles
Para los amantes de la naturaleza, que además busquen algo nuevo, diferente, una escapada distinta a todas las que hayan hecho anteriormente he descubierto una nueva forma de alojamiento en la bella Francia. ¿Recuerdas cuánto deseabas cuando eras pequeño tener una casita en un árbol?
¿Qué te parecería, ahora, poder pasar unos días en algún paraje de ensueño, y despertar con el cantar de los pájaros con hermosas vistas a tu alrededor desde la perspectiva de estar encima de un árbol? Existen alojamientos con todo el confort y la comodidad de un hotel que consisten en cabañitas en los árboles.
Estas cabañitas puedes suelen ubicarse en el jardín de alguna casa de huéspedes, en el parque de un hotel, o en pleno bosque en mitad de una montaña. Pueden ser más rústicas o con todas las comodidades, depende también de tu bolsillo, pues sus precios son equiparables al precio de cualquier hotel que se corresponda con la categoría de la cabañita en cuestión. Oscilan desde los 50€ por noche a 150 ó 200€ por noche, y en algunas caben hasta 6 personas.
Uno de los lugares que ofrecen este tipo de original alojamiento es Ecotagnes, una posada-cabaña al pie de los Alpes de Saboya, muy cerquita de la maravillosa ciudad de Annecy. Se organizan actividades tanto para el invierno como para el verano. Podrás disfrutar cenando alguna sabrosa delicia francesa a la luz de la luna, en la terraza de tu casita encima del árbol, rodeado de serenidad y quietud y admirando un paisaje de muda belleza.
Otro lugar que ofrece este tipo de servicio es Montozarbres, situado en el bosque de Prats de Mollo, en pleno Pirineo Mediterráneo, cerca de Perpignan. Este original alojamiento tiene a tu disposición hasta un recorrido con pasarelas entre las ramas, podrás tirarte en tirolesa, y si quieres, puedes pasar una noche de vivac, es decir, pasar una noche al raso, en una hamaca para sentirte del todo como si estuvieras en medio de la selva, a total disposición y comunión con la naturaleza.
Las Cabañas de Bretaña y Nid d’Iroise, situadas entre Finisterre y el Morbihan, en Bretaña, además de sus cabañas en los árboles proponen una filosofía Zen y de relax medioambiental, añadiendo masajes y sesiones de spa a sus ya de por sí confortables instalaciones.
No te lo pienses más, si deseas romper tu rutina y encontrar algo distinto, prueba esta forma original de disfrutar de unos días de descanso y siéntete como un verdadero Robinson Crusoe en las más rústicas cabañas o disfruta del confort y las ventajas de un hotel sin renunciar al espíritu aventurero en las cabañas mejor preparadas. Tu eliges.
Foto vía: Ecotagnes.com

Amo el turismo rural y pienso que debe de ser placentero quedarse en estas simpáticas cabañas.