El Laberinto Verde, en Nébias
La pequeña aldea de Nébias, en las estribaciones de los Pirineos, es un lugar mágico. Para empezar, se encuentra cerca del Castillo de Puivert, envuelto en leyendas e historia, y la región está salpicada de molinos medievales.
Además, el bosque se parece al famoso Fangorn que se hizo famoso en El Señor de los Anillos. Precisamente aquí se encuentra el Laberinto Verde, una formación rocosa natural y llena de misterio, en la que se combinan la piedra, las raíces y el musgo para dibujar un escenario maravilloso.
Las principales atracciones del Laberinto Verde, además del encanto de recorrer todos sus vericuetos, son la observación de la fauna y la flora y las increíbles formaciones rocosas que llevan nombres como el abeto arpa, la cueva del hada, la roca de la bruja, la roca grande del laberinto o el anillo de roca.
La mayoría de los nombres están en la lengua local, el occitano, y explicados en francés. Interesará a los caminantes saber que el Laberinto Verde forma parte de un sendero más grande, el Sendero de la Naturaleza, y además es parte de la ruta senderista europea GR7.
Estamos en el Languedoc-Rousillon, al sur de Francia, en la provincia de Aude, al pie de los Pirineos. Desde la aldea hay dos recorridos posibles. El Sendero de la Naturaleza tiene 8 Km. de extensión y 150 metros de desnivel; puede realizarse en unas tres horas y media, es de mediana dificultad y permite visitar todos los lugares de interés incluida una fortaleza nazi de la Segunda Guerra Mundial parcialmente demolida. Este sendero desemboca precisamente en el Laberinto Verde, con su atmósfera de leyenda antigua y las vibraciones de la roca y los árboles.
El punto de partida es la plaza de Nébias, 5 Km. al oeste de Puivert por la carretera D117. Saldremos del pueblo por el camino hacia el norte, llamado Chemin de Moulin al que llegaremos a los 10 minutos de caminata. Desde este lugar se puede disfrutar de magníficas vistas de la meseta de Puivert.
El otro recorrido es directamente en el Laberinto Verde. Tiene unos 4 Km. de extensión y 100 metros de desnivel; se puede recorrer en dos horas y media. Es ideal para toda la familia y especialmente para los niños, pero no deben olvidar llevar agua, un plano, y cumplir todas las recomendaciones en vigor. El Laberinto Verde es un lugar fresco y umbrío, con una densa cobertura vegetal compuesta esencialmente por árboles y líquenes de variado colorido. Entre los animales, difíciles de observar, encontraremos insectos, anfibios, ciervos, aves rapaces…
Es muy fácil llegar a Nébias, a 795 Km. de París; si prefieren volar, el aeropuerto más cercano es el de Carcassonne Salvaza, a sólo 39 Km.
Foto: vía Foxprince Elliot
