Angouleme, ciudad del cómic
Asentada sobre un promontorio que le permite asomarse al valle del río Charente, Angoulême fue nuestra primera parada en este nuevo viaje con niños por el medio oeste de Francia, en la región de Poitou-Charentes.
Como aficionados al cómic que somos, no podíamos dejar pasar la oportunidad de visitar la ciudad a la que muchos conocen como Ciudad del Cómic y de la Imagen, nombre que se ha ido forjando y reforzando a lo largo de sus últimos años por su afinidad e influencia en el cómic europeo y, sobre todo, francés. Titeuf o Corto Maltés son nombres que rivalizan por hacerse su hueco en Angouleme, pero su espléndido museo nos llevará por todo un paseo por la Historia de este arte en papel que es el mundo del cómic, cada vez más abierto no sólo a los niños, sino a los adultos.
Es Angoulême una ciudad histórica no demasiado grande (apenas 42.000 habitantes) pero que asienta sus raíces casi en la Prehistoria. Fue, sin embargo, en época de los romanos cuando la ciudad adquirió parte de su aire natural al ser amurallada para su defensa. Desgraciadamente, de aquellas murallas no se conserva mucho aunque el arte románico es el que le ha dado ese estilo tan peculiar que tiene. De hecho, su catedral, la de Saint Pierre, es románica y no gótica como es habitual en Francia.
También con parte de estilo románico es la iglesia más antigua de la ciudad, la de Saint André. Sin embargo, algunos de sus más emblemáticas monumentos han sido reconstruidos en el siglo XIX y en ellos se ve la mano de Paul Abadie hijo quien reestructuró lugares como el Ayuntamiento, levantado sobre un otrora castillo y con dos torres magníficas de los siglos XII y XIV desde las que hay unas admirables vistas de toda Angouleme y alrededores, o el Palacio de Justicia, construido por el mismo arquitecto en el año 1826.
Pero, recordando que llevamos de la mano a los niños, e intentándonos centrar en lo más llamativo para ellos, he de hablaros, sin lugar a dudas, del «Paseo de los Murales«.
Ya os he comentado que Angoulême está muy ligada al cómic. Tanto que cuenta en sus calles con bastantes fachadas pintadas al estilo de éstos. Más de 20 murales nos permite establecer toda una ruta para los más peques, realizados éstos por una asociación de muralistas que desde hace años se dedicaron a decorar la ciudad de ésta tan peculiar forma. Podréis localizar entre sus callejas muros pintados con dibujos de Titeuf, del Barón Negro, de Lucky Luke y los Dalton, o algunos mucho más de diseño: paisajes, jardines, o monumentos.
Además, la ciudad, pensando en los niños, ha elaborado un curioso juego en el que pone a prueba la creatividad y observación de los pequeños, al ponerlos a buscar por Angoulême las pistas que conducen a la resolución de diez enigmas que se plantean.
Dejo para el último lugar el Museo del Cómic, un fantástico museo que se distribuye en tres edificios y en el que se recogen exposiciones temporales, una exposición fija, y una magnífica bilioteca y sala interactiva especializada que nos permite recorrer toda la historia del cómic desde sus comienzos y en todas sus vertientes.
Sí, ¿por qué no? Angoulême, la histórica, la medieval, también es una ciudad para niños. A ellos está encaminando sus pasos turísticos.
