El paisaje espectacular de Aiguèze
En nuestro recorrido por los pueblos más bellos de Francia nos encontramos con Aiguèze, una pequeña comuna francesa situada en la región de Langeudoc-Rosellón, departamento de Gard. Esta comuna fue la primera de este departamento en recibir, en 2004, el título o galardón de los Pueblos más Bellos de Francia.
Este pintoresco pueblecito se encuentra colgado de una cima rocosa. Su privilegiada situación permite al visitante disfrutar por un lado de las espectaculares vistas de las Gargantas de Ardèche, resultado de las excavaciones naturales que el agua ha hecho en la zona a lo largo de los siglos, mientras que por el otro lado se puede experimentar la belleza de los viñedos de Côtes du Rhône.
La magia de esta comuna se refleja cuidadosamente en cada uno de sus elementos. El turista deberá visitar la antigua iglesia de día, observando cuidadosamente las pinturas de su interior recientemente renovadas y su preciosa portada renacentista, o de noche, cuando la fachada es iluminada.
De camino el castillo de la comuna construido entre los siglos XI y XII, actualmente en manos privadas, el visitante podrá pasearse por la pasarela que conecta con el mismo. A través de esa pasarela el paisaje de las Gargantas de Ardèche es completamente asombroso. Pasear por sus originales calles empedradas será una experiencia mágica, así como el recorrido por los antiguos edificios de la comuna con origen medieval, como el hospital o el viejo molino, en el cual hoy por hoy hay una oficina de información.
Aiguèze, un pueblo de apenas 200 habitantes, se levanta delicadamente en mitad de un paisaje abrumador que sin duda alguna dejará huella en el visitante. Atrévase también a realizar las múltiples excursiones y rutas que el entorno natural facilita.
Por último, no se olvide de pasar por uno de sus restaurantes y probar su espectacular gastronomía regada por vinos de la región de Languedoc-Rosellón, famosos en el mundo entero por su calidad.
Foto vía: Sam Nimitz
