El Circo de Navacelles
Escondido en el norte de Montpellier, Languedoc-Rosellon, encontramos una de las curiosidades geológicas más bellas de Europa, el Circo de Navacelles. En el departamento del Gard, el río Vis excavó durante más de 3 millones de años un profundo meandro, el más grande de todo el continente y actualmente seco.
Hoy podemos ver la garganta excavada, producto de esos años de trabajo, un gran desfiladero con más de 300 metros de profundidad que separa la meseta de Larzac de la Blandas. En el centro de la garganta encontramos una verdadera pirámide natural. Un vergel de rebosante naturaleza junto al que se levanta el encantador pueblo de Navacelles.
El meandro ha sido ocupado por los ciudadanos de este pueblo, los cuales lo han aprovechado para campos de cultivo, eso sí, respetando la pequeña elevación calcárea.
Desde el aire podemos observar un anfiteatro natural, en el que las barras calcáreas harían el papel de gradas. Un anfiteatro que encuentra en lo más profundo de su escenario con un montículo verde, aderezado por los campos de labranzas y el pintoresco pueblo de Navacelles.
Las vistas desde ambos márgenes es realmente impresionante. Existe la posibilidad de ir a la vertiente sur y subir hasta un gran restaurante y albergue, la Baume Auriol, en el que además de un montón de souvenirs encontraremos una de las panorámicas más bonitas del Circo de Navacelles.
En el otro lado, subiendo por la carretera, encontraremos otra vista realmente espectacular. Un paisaje de lo más fotografiado a lo largo del año.
Aunque podemos venir en cualquier época del año, lo cierto es que en invierno las vistas están un poco limitadas, pues la niebla suele ocultar el fondo del Circo de Navacelles.
Sin embargo, a partir de marzo o abril, tendremos la oportunidad de observar el espectáculo geológico sin ningún tipo de problema de visión, además de disfrutar de un clima mucho más agradable que en los fríos inviernos en esta región.
Foto vía: modaicono
