El Canal del Mediodía, Patrimonio de la Humanidad
Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1996, el Canal du Midi –o Canal del Mediodía– registra la quinta parte del turismo fluvial francés, cifra que lo posiciona por encima del río Sena. Sus 241 kilómetros de extensión recorren desde Marseillan, en Hérault, hasta Toulouse, y en su camino se encuentra con numerosas obras de arte, construidas específicamente para descansar a orillas del canal.
Ubicado en el Mediodía francés, un territorio sur de Francia vagamente delimitado, el Canal del Midi une el río Garona, en Toulouse, con el Mar Mediterráneo. Junto al Canal de la Garona, que comunica Toulouse con Burdeos, constituyen un corte sobre el territorio francés que permite navegar desde el Mediterráneo hasta el Atlántico sin atravesar el Estrecho de Gibraltar.
Construido por Luis XIV en el siglo XVII, pero anteriormente soñado por Nerón, César Augusto, Carlomagno, Francisco I, Carlos XV y Enrique IV, entre otros, el canal tenía como objetivo la preservación de barcos y mercancías, al hacer posible su tráfico sin abandonar los límites del imperio. Hoy en día, sin embargo, el turismo es la actividad principal que surca sus aguas y recorre sus orillas. Numerosos barcos de alquiler y barcos-restaurante circulan por su cauce, y es muy popular la práctica de remo. El cicloturismo, el pantinaje sobre ruedas y el senderismo son actividades ampliamente desarrolladas a lo largo de sus márgenes. En las zonas urbanas, muchas barcazas antiguas fueron transformadas en viviendas familiares, salas de espectáculos, comercios y lugares de exposición.
Entre las numerosas obras de arte que fueron construidas a lo largo de su recorrido se cuentan la esclusa redonda de Agde, las esclusas de Fonséranes, el puente de canal sobre el Orb, el túnel de Malpas, el monolito en Senil de Naurouze y las esclusas de Castelnaudary.
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Foto canal: ecuador.nuxit
