El Cementerio Americano de la playa de Omaha

Cementerio americano

Visitar un cementerio nunca es plato de buen gusto, pero sí si cuando se visita uno de ellos se aprende que la guerra es sólo barbarie, destrucción y muerte. Tal vez, haya quién tenga que visitarlo para ver lo que los humanos somos capaces. En Normandía existen dos cementerios de obligada visita, el Cementerio Americano , en Colleville-sur-Mer, Francia , y el Cementerio Alemán La Cambe, cerca de Bayeux, que honra a los soldados estadounidenses y los alemanes muertos en Europa en la Segunda Guerra Mundial.

En esta ocasión, vamos a visitar el Cementerio Americano. Tras su llegada a Europa, y realizar el desembarco de Normadía en el famoso día D, muchos fueron los americanos que estuvieron poco tiempo sobre la vieja Europa. Muchos murieron en las playas del desembarco. En un principio, los estadounidenses crearon un cementerio en Saint Mère Eglise, muchos de estos cadáveres fueron repatriados tras la guerra, pero otros fueron trasladados al actual, situado a unos 47 kilómetros del primero, y que se erige sobre la playa de Omaha.

Las más de 70 hectáreas que ocupa el cementerio fueron cedidas a Estados Unidos quién se encarga de su administración y mantenimiento. En total, en sus tierras descansan los cuerpos sin vida de 9.387 soldados, la mayoría muertos en combate en el desembarco de Normandía, pero también hay de soldados de la Fuerza Aérea cuyos aviones fueron derribados en Francia. Todas las tumbas tienen una cruz blanca con la inscripción del nombre del soldado y están giradas hacia el Oeste. Miran hacia casa, hacia su patria, Estados Unidos.

Es bastante impresionante pasear entre las tumbas y reconocer a personas que con tan sólo 17 o 18 años perdieron la vida a pocos metros de allí. Es más, existen varios senderos que desciende hacia la playa de Omaha, donde el silencio y la tristeza parece haberse quedado a vivir.

Dentro del Cementerio, por otra parte, hay enterrada una cápsula del tiempo. En esta cápsula se guardaron las noticias publicadas el 6 de junio de 1944 y está cubierta por una losa de granito rosado donde se ha instalado una inscripción que reza: Abrir el 6 de junio de 2044.

Además, el lugar también tiene cabida para aquellos soldados cuyos cuerpos no pudieron ser identificados o encontrados. En su memoria, se han tallado sus nombres en las paredes de un jardín semicircular al lado de un pequeño lago, recordando también a los que perdieron su vida en el mar. En esta zona, también están representados unos mapas de gran tamaño que explican los movimientos militares realizados para la liberación de Europa de la represión nazi.

No hace falta decir que la visita se tiene que realizar respetando el lugar y a las familias que aún acuden a visitar a sus familiares muertos en Europa.

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