El Cementerio Aleman de La Cambe
Ya hemos hablado del cementerio estadounidense en otro post, y ahora queremos acercaros el otro lado, el lado alemán, que por considerarse vencidos, no iban a ser menos para nosotros. Al fin y al cabo, todo son víctimas de la barbarie y la guerra.
El cementerio alemán de La Cambe fue un cementerio en el campo de batalla, donde iban a parar los cuerpos sin vida, tanto de americanos como alemanes. Terminada la guerra, los cuerpos de los estadounidenses fueron exhumados para ser devueltos a sus familias, pero los que aquí se quedaron fueron trasladados al cementerio de la playa de Omaha. Entonces este terreno, la organización alemana de Cementerios de Soldados, comenzó a crear varios cementerios en Normandía, tras la firma del Tratado franco-alemán sobre la guerra.
Uno de estos cementerios fue este, cuyas obras comenzaron en 1954 y fue inaugurado en septiembre de 1961. En él residen más de 21.000 soldados alemanes, marineros y aviadores. En el centro, hay un pequeño montículo al que se accede por unas escaleras que está rematado por una cruz grande y oscura, que sirve de lápida para el descanso de 207 desconocidos y 89 soldados alemanes identificados, enterrados juntos en una fosa común.
Al contrario del cementerio norteamericano, aquí el color que predomina es el negro, el negro de la cruz alemana. Pero el sentimiento que se respira es el mismo, tristeza y dolor.
La mayoría de los muertos de guerra alemanes enterrados en La Cambe murieron entre 6 de junio y 20 de agosto 1944 y sus edades oscilan entre los 16 años hasta los 72.
En el lugar, también se puede acceder a un Centro de Información, donde podéis profundizar sobre los hechos acaecidos en esa época y existe una base de datos que facilita el acceso a los familiares para encontrar la ubicación de la tumba de su soldado caído.
Durante tu estancia en Normandía, no dejes de visitarlo. Es una visita para aprender del pasado y no volver a repetirlo en un futuro.
Foto Vía: Rachel Ibares
