Una visita a Entrevaux
La ciudad de Entrevaux está ubicada al sudeste de la provincia de Alpes de Haute. Se trata de una ciudad medieval, unos kilómetros al este de Annot y a 60 kilómetros de Niza. Entrevaux se caracteriza por ser pintoresca y sumamente bella, rodeada de montañas y por las aguas del río.
Ya el ingreso a esta ciudad es peculiar: es necesario atravesar el puente, estrecho y antiguo, que pasa por sobre el río y conduce hacia el inmenso portal que da acceso, desde hace siglos, al interior de las murallas fortificadas.
A partir de allí, las callejuelas serpentean entre antiguas casitas y monumentos históricos que no deberiáis perderos. La catedral es sin dudas uno de ellos. Se trata de un magnífico lugar, ubicado en el otro extremo de la ciudad.
Sin embargo, la principal atracción de Entrevaux es seguramente su ciudadela, construida en el siglo XI y fortificada en el siglo XVII por el famoso arquitecto militar Vauban, cuyo nombre es sinónimo de arquitectura defensiva.
Llegar hasta ella no es sencillo: la única opción es por medio de un sendero que asciende la ladera de la roca sobre la que fue construida. Sin embargo, vale la pena realizar este esfuerzo cuando la recompensa son las impresionantes vistas que se obtienen desde lo alto de esta ciudadela.
La atmósfera tradicional Entrevaux incluye dos relojes de sol situados en distintos puntos de la ciudad. El principal de todos ellos es el que se erige en la Place de la Mairie. Se desconoce su fecha de construcción, pero resulta sumamente interesante, también desde el punto de vista estético.
El otro reloj está ubicado en el corazón de un edificio que se encuentra en las cercanías de la estación de trenes. Está menos conservado pero de todos modos es recomendable por la historia que antecede a su estructura.
Foto Vía: Pétanque & Pastis
