Hyeres les Palmiers, la capital de las palmeras
Hyères les Palmiers es una encantadora ciudad de aspecto tropical de la Provence, en el lugar exacto donde comienza la Côte d’Azur, sobre el Mediterráneo. Con sus 20 Km. de playas, 300 días de sol al año, sus islas y su cercanía con el balneario de Saint Tropez y ciudades míticas como Toulon o Marsella, Hyères les Palmiers es un destino turístico privilegiado en cualquier época del año.
Custodiada por el Massif des Maures, la región ofrece oportunidades de entretenimiento, cultura y deporte para todos los gustos. Interesará al visitante saber que las palmeras son originarias de las Canarias; fueron traídas por los jardineros de Hyeres en 1867 y se aclimataron perfectamente. Islas, puertos deportivos, la península de Giens, el centro medieval y los barrios victorianos son solamente algunas de las posibilidades que encontrará el turista curioso.
Al este de la península de Giens se encuentran la isla de Porquerolles y Port Cros Levante, punto focal de los veleristas y navegantes, pues aquí se realizan competencias preolímpicas y algunas de las regatas más importantes del mundo. Al oeste, la cuenca ofrece un lugar único para los surfeadores.
Las playas están protegidas del viento y sus aguas y arenas son limpias y suaves. Los senderistas se sentirán a gusto: al norte se encuentran los valles de Borrels y Sauvebonne, áreas naturales protegidas, salpicadas de huertas y viñedos, ideales para recorrer a pie, a caballo o en bicicleta. Por ejemplo se puede visitar el jardín de aclimatación Olbius Riquier, creado en 1872, o la Villa Noailles, construida en 1923 por el arquitecto belga Mallet Stevens, que fue un lugar de encuentro de la vanguardia artística de comienzos del siglo XX con personalidades como Picasso, Dalí o Cocteau. Desde 1973 pertenece a la ciudad y alberga exposiciones de arte. Cuenta con un curioso jardín cubista que vale la pena visitar.
Los amantes de la historia pueden visitar el Yacimiento Arqueológico de Olbia, en Almanarre, una ciudad fundada por los griegos de Marsella, de hecho la única ciudad de origen griego de Francia abierta al público. También se puede ver el castillo de los siglos XII y XIII, la Torre de San Blas que perteneció a los caballeros templarios en Massillon, la casa del escritor Paul Bourget rodeada de un parque de cuatro hectáreas, con jardín botánico y capilla, que acogió a numerosos escritores.
Es muy fácil llegar a Hyeres por aire, por tierra o por mar. En su propio automóvil deben tomar las carreteras A7 o A8. El aeropuerto más cercano es el de Toulon y está conectada diariamente por ferrocarril con el TGV desde París. Si la idea es quedarse, encontrarán una amplia oferta de alojamiento para todos los gustos y presupuestos. No querrán dejar Hyeres sin saborear la gastronomía típica, con platos de pescado fresco, olivas y productos de huerta.
Foto: vía JeanLucJulien
