El parque más antiguo de Estrasburgo

Parque l orangerie

Hoy pasearemos por el Parque de L´Orangerie, el parque más antiguo de todo Estrasburgo. Este complejo de 26 hectáreas está situado frente al Consejo de Europa en el barrio llamado Orangerie.

La historia de este pulmón verde se remontará hasta el silgo XVIII, que fue cuando se comenzó a construir. No obstante, cabe destacar que André Le Nôtre, el mismísimo creador de los jardines de Versalles, ya había dibujado este rincón de la ciudad en el siglo XVII.

Napoleón decidió construir una residencia de verano en honor a su esposa Josefina allá por 1804, y el lugar que escogió fue este. Además, tras la Revolución Francesa la ciudad de Estrasburgo había heredado cerca de ciento cincuenta naranjos que habían estado previamente confiscados en el castillo de Bouxwiller. Así pues, se decide alojarlos en dicho pabellón para su protección. Sin embargo, un intenso incendio terminó devorando parte de la residencia en 1968, y a pesar de que se reconstruyó exactamente igual que la anterior, tan sólo quedaron tres de esos estimados naranjos, los cuales actualmente no son accesibles al público.

Cabe destacar que este lugar había sido ampliado previamente en el período alemán, gracias a la celebración de la Exposición Industrial y Artesanal de Estrasburgo en 1895.

A día de hoy es un lugar muy interesante para visitar. Un entorno idílico bastante frecuentado por parejas de enamorados que deciden pasear su amor navegando en canoa por el precioso lago, decorado este con una bella y romántica cascada. Una zona verde en la que los niños juegan alegremente disfrutando de zonas como la del circuito de coches antiguos, la minigranja y el zoo (con entrada gratuita).

En este zoo encontrarán especies de toda clase, linces, cabras de creta, ñandúes, flamencos, cisnes o cigüeñas. Y es que cabe destacar que en este pequeño zoo se ha reintroducido con un gran éxito a las cigüeñas, un animal que vio de cerca su extinción no hace muchos años. Desde 1971 han nacido en este recinto unos 800 bebés cigüeña que posteriormente han sido reinsertados en su hábitat natural.

El renovado pabellón de Joséphine se ha convertido en un lugar cultural en el que son frecuentes las exposiciones. Y además es posible disfrutar de la gastronomía típica de la región en su hermoso restaurante de madera, la Buerehiesel.

Un excelente lugar que sin duda alguna debemos visitar si pasamos unos días en Estrasburgo. Disfrutaremos de la naturaleza al mismo tiempo que hacemos un recorrido por una de las partes más históricas de la ciudad.

– Información práctica para viajar a Estrasburgo

Foto vía: linternaute.com

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