Rocamadour, esculpida en roca

Rocamadour, ese es su nombre.
Cuando alguien me pasó una página web y un video de una pequeña localidad francesa que se halla en la región del Midi Pyrinees, en el distrito de Lot, poco podía imaginarme que iba a encontrarme con un lugar tan absolutamente sorprendente. Una localidad que practicamente parece esculpida en la roca, en dirección vertical, escalando por sus cimas que alcanzan los 120 metros de altura.
Evidentemente, en cuanto me llegó el archivo me puse a investigar sobre ella.
¿Dónde está Rocamadour?
En primer lugar su localización, y los lugares de alrededor que yo conocía. Como he dicho más arriba se encuentra en los Pirineos Medios, en la zona del Périgord, al que a muchos os sonará bajo la denominación de Dordoña.
Rocamadour se encuentra muy cerca (a unos 40 kms.) de Sarlat, otra localidad medieval, y a unos 50 kms al sudeste de las cuevas de Lascaux, consideradas como la Capilla Sixtina de la Prehistoria.
Historia de Rocamadour
En segundo lugar siempre me ha gustado averiguar cosas de su pasado, de su historia, del paso a través de los siglos hasta llegar a ser lo que es.
Pues bien, Rocamadour fue y es un importante centro de peregrinaje gracias a que en el año 1166 se descubrió un sepulcro que contenía el cuerpo incorrupto de San Amador (a quién le debe el nombre). Tras descubrirse el cuerpo, en la zona comenzaron a suceder una serie de milagros, y poco a poco, el lugar comenzó a adquirir nombre y fama.
Otra historia cuenta que fue Zaqueo, un personaje bíblico, quien se retiró aquí con toda su familia, viviendo casi como ermitaños. Aquí, se cambió el nombre por el de Amador y contruyó un oratorio para una virgen que él mismo había tallado con la ayuda de San Lucas.
Sea como fuera su pasado, allí comenzaron a llegar gentes de todos los estamentos y lugares dispuestos a pedir un favor y purgar sus culpas a la imagen de la Virgen que allí estaba depositada.
Esta Virgen además, de tez oscura, entró en las leyendas de las Virgenes Negras, no en vano han estado muy ligada a las historias de los cátaros. Desde entonces, y a pesar de que durante los siglos XVII y XVIIII pareció caer en el olvido, los peregrinos de fé acuden a la Basílica que allí se encuentra tras subir de rodillas los 216 escalones que llevan hasta ella.
¿Por qué es tan impresionante esta localidad?
Pero ¿qué es lo que la hace tan impresionante? no tenéis más que ver estas fotos. Su situación, su elevación, sus vistas. Situada en una meseta rocosa sobre el valle del Alzou la icudad parece adentrarse en las rocas; crece hacia arriba, incrustada en el acantilado que cae al río.

Se levanta en varios niveles, y cada uno de ellos te lleva por caminos serpenteantes entre casas medievales, entre arcos de piedra, entre iglesias antiguas, hasta desembocar, por la Gran Escalinata, en el pórtico gótico de la Basílica de San Salvador, que data del siglo XII. Allí están las capillas de San Juan Bautista, la de Santa Ana, y la tumba de San Amador, donde la historia (o la leyenda) cuenta que se encontró el cuerpo.
Nuestra Señora de Rocamadour, la Virgen Negra, por su parte, se encuentra en la capilla de Notre Dame.
Finalmente, y en lo más alto del risco, se alza imponente el castillo, en un emplazamiento desde el que se podía defender perfectamente al Santuario.
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