Burdeos y su Gran Teatro
La ciudad de Burdeos, en la región de Aquitania, es un importante destino turístico de Francia. Recorrer sus calles es dejarse llevar por el azar, y encontrarse a cada paso con una nueva joya arquitectónica. Las más conocidas son, sin dudas, la Catedral de Saint-André, el antiguo Palacio Arzobispal, el Palais de la Douane et de la Bourse y, no podemos olvidarlo, el Gran Teatro de Victor Louis.
El Gran Teatro de Burdeos es considerado por muchos el más importante de toda Francia, en lo que va desde el siglo XVIII a esta parte. Su arquitectura es una verdadera innovación en muchos aspectos. Su inmenso pórtico está compuesto de doce columnas corintias, que realzan una fachada neoclásica de por sí imponente.
Desde las alturas, nos observan las Nueve Musas y las Tres Gracias. El total de doce estatuas, de pie sobre el entablamento, compone una visión celestial. Se trata en verdad de un impresionante diseño arquitectónico, que surgió de la mente de un genio de aquella época.
Victor Louis, quien ideó esta maravilla del diseño urbano, fue el justo ganador del Prix de Rome en 1755. Nueve años más tarde, el Gran Teatro de Burdeos se transformaría en una de sus obras maestras más recordadas, sucedida por el Palais-Royal de París, otra muestra de su indiscutible talento.
En 1780, el Gran Teatro se inaugura con todas las pompas. En 1789, el ballet La Fille Mal Gardée fue premiado, en aquel mismo escenario. Acontecimientos de esta envergadura pusieron los ojos de toda Francia en Burdeos y en su aspecto artístico, que hoy resulta claramente tributario de los éxitos representados por este espléndido monumento.
En 1991, una restauración devolvió al Gran Teatro sus originales y vivos colores azul y dorado. Afortunadamente, ningún daño ha sido causado sobre esta maravilla de la arquitectura, que hoy se honra en ser la ópera más antigua de Europa que no requirió trabajos de reconstrucción.
Información práctica
- Dirección: 2 Place de la Comédie – Bordeaux 33000.
Foto Vía: DAFx-07
