Nos vemos en Francia
Nos vemos en Francia… interesante frase para decir en serio, pero en esta ocasión se trata de una traducción textual. Rendez-vous en France resulta ser el nuevo lema de la Oficina de Turismo de la nación, que recientemente lo dio a conocer al mundo. Con el objetivo de promover el turismo y renovar el concepto que se tiene del país, se estrenó, además un nuevo logo, que se muestra en la imagen.
Pero, desde luego, los planes no terminan ahí. La idea es ofrecer nuevos destinos, alternativas para el turismo joven, actividades especialmente ideadas para los visitantes y promover la información que circula acerca de los principales sitios para conocer en Francia.
La silueta femenina alude, según sus creadores, a los emblemas asociados con el país: la libertad –representada como una mujer–, la autenticidad y la sensualidad, cada uno de ellos identificables con la independencia, la creatividad, la historia y la herencia cultural, la naturaleza, el placer y el romance.
Desde luego, se busca así acrecentar una industria que representa hoy una importante porción de la economía francesa, y que la crisis ha amenazado. Durante el año 2007, nada menos que 82 millones de turistas extranjeros visitaron el país, que en las últimas décadas se mantuvo siempre en la cima de los más atractivos para el turismo.
Entre las ciudades más populares para los viajeros, se encuentran París, Cannes, Burdeos, Niza, Marsella, Avignon, Lourdes y Lyon, aunque no todo es atracción urbana en este país. Las plantaciones de Champagna, los castillos del Loira y los encantadores pueblos de los Pirineos son muy visitados durante todo el año.
También destacan numerosos asentamientos pequeños y muy tradicionales, de arquitectura pintoresca, que fueron nombrados “los más bellos pueblos de Francia” como una manera de fomentar el turismo rural. Interesante es la propuesta parisina de conocer la ciudad con habitantes locales, o de cenar con ellos para conocer sus costumbres, una magnífica forma de alejar la fama de “poco accesibles” de los lugareños.
Foto Vía: Wilogo
